viernes, 15 de abril de 2011

Como caerle mal a tu psicólogo.

1) Hacé una pausa entre cada situación que le comentes y advertile ‘che, esto te lo cuento a vos, eh?’. Repetí la operación cada dos minutos: ‘o sea, no lo hablo con nadie a esto, queda entre nosotros, o se supone que asi debería ser’

2) Recostate boca abajo sobre el diván. Comentale que te molesta un poco la luz de la ventana y pedile que baje las persianas, para ‘poder pensar mejor’. Al rato, pedile que las vuelva a abrir porque no se ve nada.

3) Preguntale qué escribe. Te va a responder que eso es privado, pero comentale que lo que querés saber es si pone palabras sueltas, títulos o escribe párrafos. Además cuando mire la hoja más de una vez preguntále si lo aburrís.

4) A cada cosa que él diga, respondele ‘bueno, esa es tu opinión, no?’

5) Asegurate de demostrarle que él tiene más problemas que vos. Preguntale por qué es tan silenciosa su casa, dónde están sus hijos, si juega con ellos y si todavía no se dió cuenta que el matrimonio funciona muy mal como institución.

6) Demostrale que vos también podés analizar al paciente anterior. Tirale frases como ‘muy inseguro el tipo, no? Bah, me dio esa sensación, como que está muy solo. Amable el hombre.’

7) Cuando él te abra la puerta y cordialmente te salude con un ‘qué tal?’ respondele ‘y... mal. Si no, no vengo’.

8) A la hora de pagarle, entregale un sobrecito con los billetes y decile "Con todos los meses que vengo entrándo a este cuarto ya podrías comprár un diván nuevo no?"

9) Cuando vos ya estés recostado en el diván y él esté sentadito con su cuaderno abierto y una lapicera en la mano, preguntale dónde está el baño.

10) En el momento en el que él acaba de darte su análisis sobre lo que te pasa, contrarrestale ‘bue, la biblia dice que…’

11) Decile que soñaste con él, que los dos estaban en un parque de diversiones comiendo del mismo copo de nieve, que venía el Capitán del espacio, leía en braile y se iba; que sonaba de fondo Janis Joplin pero con la voz muy aguda, que al final no era un parque, sino el patio de la casa de Darín y que terminaban él, vos, su psicólogo y Lacan fumándo pipa. Pedile que lo interprete.

12) Tené "vergüenza" sobre vos mismo y usá el recurso estúpido de contarle alguna situación a través de ‘tengo un amigo que…’

13) Sentate en el diván, miralo a los ojos y decile ‘ayer pensé en suicidarme’. Hacé una pausa de 30 segundos y aclará riéndote ‘no, mentira, mentira. Risa estridénte.

14) Si hacés stand up, probá material con tu psicólogo: ‘el otro día estaba en el subte y me dije…’ Si no se ríe, preguntale si el remate no es lo suficientemente contundente y proponéle pensar uno juntos.

15) Cuando busques un horario específico para otra sesión y él te diga que lo tiene ocupado, miralo con cara de pícaro y decile ‘Te está yendo bien, no?’.

sábado, 2 de abril de 2011

Hablemos del Subte.

La estación adecuada aparece casi inesperadamente. Las conversaciones que dos amigos sostienen sobre la facultad no son lo suficientemente dinámicas como para extender los túneles y las puertas se abren. La charla tan amena se corta abruptamente con un ‘Uh, yo me bajo acá’ y la despedida se limita a un chau. No hay beso, abrazo y a veces ni siquiera dos manos que se estrechan.

Esa es una de las conductas que me llaman la atención del subte. Bajo tierra somos diferentes. Las puertas asesinas se abren y sale una masa de gente caminando rapidísimo, más ligero de lo que lo va a hacer después en la calle. Todos van rápido y a un mismo lugar. Te da la sensación de que están enojados y yendo a cagar a trompadas a Macri (por hacernos viajar tan mal y prometer 10 km por año), pero no.  La gente siempre tuvo esta actitud robótica.

Apostados en paralelo a las vías hay una línea de televisores de tubo. Nadie los mira. La programación de Metrovías es la muerte. Hay un programa sobre un mago, otro sobre un desconocido con fondo neutro que te enseña sobre marketing y… LOS PEQUES. Los Peques es una animación argentina que no tiene un target muy claro. Son unos bichitos feos del sur que viven en un mundo de paleta demasiado apagada para que los chicos disfruten del show. Ni siquiera pudieron contratar buenos actores. Las voces son voces comunes llevadas a un pitch muy agudo, igual que Alvin y las Ardillas. Eso artísticamente es pobre. Insoportable.

Pero volvamos a los subtes en sí, a los coches. A diferencia de los colectivos, acá cuando hay un asiento libre la gente no se pelea por ser amable del tipo:

-Sentate.
-No, por favor.
-Dale.
-Sentate vos, en serio.
-Pff…
-Sentate.
-No, no, sentate vos.
-Yo ya me bajo.
-Yo también.
-Sentate.

Una lucha entre dos forros que se mueren por sentarse pero que quieren demostrarnos su fuerte sentido ético plagado de reglas de urbanidad idiotas. En el subte no es así, porque la gente que no se conoce, nunca habla entre sí.

A veces los trenes están retrasados o hubo un problema y nuestro subte se para. Se detiene y el sonido ambiente se limita a murmullos quejosos. Muchos ya estamos acostumbrados y no hacemos nada, pero también están los que quieren hablar del tema y no saben con quién. Ponen cara de complicidad y buscan a alguien, miran. Si vos justo los estabas mirando y ellos te vieron mirándolos, te convidan un ‘Je!’ como eufemismo de ‘qué país…’. Pero antes de que consigan a otro, el subte reanuda su marcha.
Luego aparecen los mimosos que se quedan dormidos y te apoyan la cabeza en el hombro,los que leen de reojo lo que VOS estás leyendo y las chicas que hacen sopa de letras mientras escuchan Arjona en sus celulares. Están los observadores que le clavan los ojos a cada uno de los pasajeros para inventar sus vidas y los arriesgados que viven al límite, realizando todo el viaje apoyados en la puerta e impidiendo a veces el cierre de la misma, por más que duela. Ciertos usuarios quieren probarte que son más habitués que vos porque tienen tarjeta Monedero. Hay artistas que son copados y otros que por ser zurditos se piensan obligados a estar sucios y tocar una quena, el instrumento musical con el sonido más seco, ronco e inexpresivo.

"Cosas que no entiendo de las mujeres" (siendo mujer)


Aunque Freud era un psicoanalista que se aventuraba en lo más profundo de las mentes de las personas, nunca pudo entender verdaderamente a las mujeres. En repetidas ocasiones se pregunto ¿Qué piensan las mujeres? . Freud no tenía mucho contacto intimo con ellas a pesar de que rompiera una regla de oro al psicoanalizar a su hija Ana.
 Entiéndase que no es una apología al machismo, pero tampoco una crítica constructiva. Son sólo cosas que no entiendo de aquellas mujeres de hoy y sus varios asuntos. Una cosa es la femeneidad, y otra muy distinta es.. la estupidez. 


1- Hablemos de las horas de comunicación telefónica. Tengan o no tengan algo interesante que comunicar, las horas telefónicas no bajan de las dos horas. ¿Siempre es con alguna amiga cercana?, no. Pueden hablar hasta con sus suegras, la vil compañera del secundario que nunca soportaron, los vendedores de "promociones" de Speedy, una amiga de su hija, con su ex, para preguntarle cómo está, pero en posición de amigos "sin rencores", etc. Si se da el caso de una denominada "adolescente" ocurre lo mismo, cuentan todo lo que hicieron o van a hacer el fin de semana, hablan de vestimenta, hablan de lo que les dijo él y hasta de lo que les hizo, hablan hablan hablan. ¿Acaso no es más interesante tomar un café y mirar a los ojos, como para variar las cosas?.
2- Hablemos del "EX": Todas tenemos uno. Algunas tienen varios. Es esa raza sin extinción que todas portamos o portaremos. En las primeras horas de su separación, plasman todo su despecho en las conocidas redes sociales, y hasta hacen abuso de dichos de abuelas y canciones poco merecedoras de llamarse de tal modo. Ejemplos:
A) Messenger: "Mejor sola que mal acompañada"
B) Facebook: " Si para vos yo soy un juego, entonces GAME OVER ! "
C) Twitter: " Lo único que nos separa sos vos" #despechogeográfico.
A medida que pasa el tiempo, pretenden vengarse de esa persona que tanto mal les hizo, y después de llamados y mensajes ebrias, tipo cuatro AM los sábados, suben fotos de perfil a Facebook, claramente queriéndo provocarlo:
Chicas, esas fotos con poca ropa que suben a FB esperando que sus ex digan "uh, lo que me perdí', en realidad logran el efecto "menos mal".
Ni hablar de canciones que les recuérdan a él, de determinados lugares, de la "PUTA" a la que ahora lleva de la mano.. en fín.
3- Hablemos del baño. Ese lugar al que: Ó le temen o hay Happy hour bastante seguido, porque realmente no encuentro razón por la cual se acompañan. Si por cada vez que escucho ¿Me acompañás al baño? me regaláran un vinilo de Dylan, estaría bastante más feliz que ahora. Además vuelven risueñas y de un particular buen humor.. da que pensar.
4- Hablemos del "Hace lo que quieras". Subtitulo: hace lo que te dije antes. Cuando una mujer emplea estas conocidas palabras, hace referencia a algo ya dicho anteriormente. Un no es un sí, un tal vez es un no. Un sí es un, tal vez mezclado con un no y salpicado por un quizás. Media pila, ¿Tanto cuesta decir lo que realmente necesitás o no?. Tal vez piensen que de esta manera, años posteriores hablen de su similar vida en "The Histery Channel", pero NO.
5- Hablemos de música. Generalmente (esa palabra hace referencia a algo generativo, no pronuncia totalidad), escucho a varias mujeres decir que se agotan entradas para "Luismi", que no su novio no las quiere acompañar a ver a Alex Ubago y no saben porqué si es DIVINO, que se pusieron mal cuando R. Martin "salió del clóset", que estaban bailando "La despedida" y las vió el vecino..
Son las mismas que cuándo les preguntás qué escuchan responden: No sé, escucho DE TODO. (Traducción: Mis parámetros musicales no avanzan de Ale Sanz, y no nombro a Arjona porque ya es cliché.
6- Hablemos de cine y televisión. En cine se limitan a comedias románticas, pero ojo, en aspecto televisivo son más amplias mentalmente. Gran hermano, esas novelas de Suar, que van entre las 21 y 22 has, del tipo "Valientes", Jorgito Rial (al cual ya lo nombran como un familiar, y lo ven más que a sus padres), alguna que otra novela del 9, esas que hablan neutro, etc. Y ya que nombramos a las mujeres en relación a la televisión me gustaría decir algo con suma violencia oral: La obstrucción mental de las conductoras de "Plan TV" supera todos los límites.
7- Hablemos de indumentaria. "No tengo que ponerme", "Todo me queda chico", "Esto ya lo usé el sábado pasado", "Fran ya me vió con esta remera". Fraces célebres que no podemos ignorar. Y ni hablar de los Shoppings, pueden pasan horas ahí adentro, sin ver la lúz del sol y todo por buscar tres horas un jean "que me quede bien".
8- Hablemos de la dieta. Esa que arrancan siempre el lunes, del gimnasio por el cual pagan un mes y van dos veces, de los permitidos que pasan a ser de uno por semana a uno por día. Nena, la anorexia no es "cool".
9- Hablemos del alcohol. Adolescentes que tienen la facilidad de tomar dos vasos de cerveza y estar "alegres". Me gistaría que me avisen cuál es la marca de la misma, ya que tengo que gastar bastante dinero para reírme un poco más de lo normal. Además suele revoler el pelo, fotografiárse en ese estado, para que quede confirmado de manera explícita que son malísimas y rebeldes. La rebeldía se asocia a la palabra revolución, cambio, independencia. "Me comí a tres flacos porque estaba ebria", no linda: El alcohol no cambia quien sos, sólo lo revela.
10- Hablemos de frases célebres. "No le hablo nunca más", "Me levanté con el pelo horrible, humedad forra", "Esperá, todavía me tengo que bañar, vestir, peinar, maquillar, hacer la planchita, plantar un árbol..", "No me gusta, es un amigo, nada que ver", "No me llamó, lo llamo?".