A lo largo de mis días me topé, en varios casos, con otro personaje urbano que van a saber identificar. No estoy hablando ni del diariero, ni del taxista ni del colectivero. Hablo de ‘EL SUPERADOR’.
El superador es esa persona que, simplemente, te supera en lo que sea. Cuando vos comentes cualquier cosa que contenga número o cantidad, a él le va a parecer poco y te lo va a redoblar. Las características que definen a alguien como un macho o una persona ruda tratan de ser reunidas por el superador. Todo lo que implique resistencia física o mental a algo te lo va a discutir así:
Ej:
i)
-Boludo, no doy más, dormí 4 horas.
-4? Yo dormí 2.
ii)
-Ah, Dios, tomé demasiado boludo.
-Qué tomaste?
-4 tequilas, dos fernet con coca y una cerveza.
-Nada más?
-No…
-Yo me bajé 8 tequilas, un fernet y dos speed con vodka.
-Y no vomitaste?
-Nah.
Ya lo van ubicando? Seguro que tienen algún amigo/conocido así. Nunca te vas a acostumbrar a esta actitud, siempre te va a caer un poco pesada. El superador es el mismo que en la primaria te discutía la fuerza de su papá sobre el tuyo, y que cuando vos decías ‘el mío tiene fuerza hasta el cielo’ él respondía ‘el mío hasta el universo’. Vos retrucabas ‘el mío tiene fuerza hasta el infinito’ y él, superador como era, te tiraba un ‘mi papá tiene fuerza hasta el infinito punto rojo’.
Esa persona ahora evolucionó en esto, en un ser humano que no se va a sorprender jamás con algo que a vos te sorprende, porque él ya lo vio todo. Todo. Él tal vez tenga 18 años también, pero no importa, con su corta edad ya conoce las locuras del mundo lo suficiente como para que algo le haga decir ‘oh!’.
Es joven pero tiene un pasado demasiado oscuro. Demasiado. Pudo haber sido hace un mes atrás, o tal vez a los catorce, pero él te dice que pasó, que en verdad ocurrió. Si le hablás de drogas, él fue adicto. Si sos de ir mucho al casino, él apostó 50 lucas y las perdió, y suerte que sus papás estaban de vacaciones porque si no también apostaba a #suvieja. Incluso también te gana en cosas que no lo hacen quedar como un genio.
Si tenés pruebas para superarlo: Su ojo derecho va a empezar a vibrar y su cuello va a presentar una torsión. Le va a costar mantenerse en pie y su cuerpo va a emanar el sonido de computadoras trabajando, combinadas con la voz de una mujer que te ruega ‘please, call technical support’. Si no lo hacés a tiempo, se produce un terremoto de 8.1 en la escala de Richter, toda la piel del Superador cae al suelo y de su boca salen conejitos, que tratan de escaparse rápido de la pronta autodestrucción. Tapate los ojos, cubrite la cabeza y corré en círculos o algo, porque va a explotar.
Por eso, al superador, que es primo hermano del mitómano, nunca hay que confrontarlo.